Soy de la generación que cantó el “…pareces una botella de Coca Cola” con El General. En aquel entonces, La Gasolina de Daddy Yankee era timbre para darle rienda suelta al sacudidero de traseros de las amigas en El Monte Picacho y en el Frog’s. Amante del Rock en Español y el clásico en inglés, al fin, un Tijuanense que disfruta del playlist del Sótano Suizo. Como para muchos, el regueaton reflejaba la falta de neuronas y creatividad implementadas al crear una canción al ritmo de arpegios predeterminados por sintetizadores sin el toque humano. Si, así de mamón. Al regueaton y a su gente les hacia el fuchi, hasta que lo vi bailar.
El Regueaton cumple el propósito de la música; hacerte sentir. ¿Has observado a una mujer bailar sola al ritmo de Regueaton? A media luz, sólo el ritmo y ella bailando. Pon regueaton y observa… “tu-tacuc ta, tu-tacuc ta- tu”, aun sin haber bebido, hace que aparezca una sonrisa y agudice sus sentidos. Sin generalizar, le comentaría a Arjona que el regueaton relaja más los puntos que el concierto de Aranjuez… if you know what I mean.
Independientemente de lo cachonda que se pudiera poner la situación, el regueaton ha revolucionado la industria musical. Se ha convertido en el fenómeno y producto billonario de redes, radio, impreso y televisión. Sin necesidad de tanta payola por la misma demanda del publico en general. El regueaton es contenido para todos los medios, nos lo han metido hasta en la sopa, hasta en La Mejor 90.7, estación que toca música regional mexicana, a ratitos meten una canción de regueaton.
La vida se disfruta más cuando disfrutas de lo que hay, así sea música de un tipo que canta como si tuviera una papa caliente en la boca. Esas letras sexosas le dieron voz a un sector femenino que disfruta de su sexualidad sin sentirse ofendida por adjetivos. Ellas lo disfrutan, lo bailan.
A mi me gusta el Regueaton, me gusta verlo bailar. Disfruto de lo que el regueaton hace en mi mujer. Sus piernas, el movimiento de su trasero al rosar mi pantalón, su mirada poseída por el erotismo que el ritmo hace florecer.
“Mi bicho está fugao y yo quiero que tu me lo e’condas, agarralo como una bonga!” -Bad Bunny
Si lo llegas a escuchar por ahí, sólo observa y disfruta.
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